Mujeres y hombres de todo el mundo siempre se preguntan por que deben cuidar su piel siendo jóvenes. ¿ No sería mejor cuidarla cuando empezamos a notar que se estropea? Todos los especialistas coinciden en la misma respuesta a esta pregunta, para solucionar los futuros problemas de la piel, lo más conveniente es anticiparse a que aparezcan. Cada persona ya tiene un patrón de calidad en su piel determinado. Esto no quiere decir que no pueda mejorarla e incluso impedir que muchos de los factores de envejecimiento se desarrollen.
Los fumadores, las personas embarazadas, la mala alimentación, y la falta de agua también influyen en nuestra piel, pero ¿De qué forma?
Las personas fumadoras, tienden a perder elasticidad de la piel con mayor velocidad que los no fumadores, y como es muy difícil controlar este hábito, lo mejor es intentar ayudar a nuestra piel todo lo que podamos. Para que nuestra piel no se vea tan amarilla y cetrina, lo mejor es enriquecer nuestra dieta con sustancias antioxidantes, como frutas y verduras muy ricas en vitamina C. Y aportar también cremas oxigenantes, de jalea real o con vitaminas A y C, ayuda a fortalecer la capa protectora de nuestra piel.
La mala alimentación influye sobre el aporte energético a las células, y la limitación del consumo de grasa a nuestro organismo, llegando a alterarlo y provocando acné, poros dilatados, y algo muy importante, sobrepeso. La ingesta de frutas y verduras, frutos secos (los cuales llevan gran cantidad de vitaminas y elementos antioxidantes) y lácteos ( Que protegen y reparan la mucosa de nuestra piel y aportan vitamina A)ayudan cada día a que nuestra piel esté con un aspecto saludable y previene el envejecimiento. Las cremas con aceite de rosa mosqueta, de caviar, nutritivas y reafirmantes ayudan mucho cuando la alimentación no es la adecuada.
Las mujeres embarazadas deben tener muy en cuenta su circulación, que se altera a todos los niveles, llegando a provocar varices, pérdida de elasticidad en el vientre, bolsas en los ojos y dolores de espalda debidos a malas posturas. Todo esto se puede atenuar corrigiendo la postura de la espalda, usando productos drenantes para nuestras piernas y con cremas antibolsas y ojeras. Para la piel de nuestra tripa hay muchas cremas reafirmantes y antiestrías que ayudan muchísimo a que esté perfecta.
Beber mucha agua es fundamental para las funciones de nuestro organismo. Siempre se ha dicho que aproximadamente son dos litros de agua, si son tres mejor. Las células de nuestro cuerpo utilizan gran cantidad de agua para todas sus funciones vitales, y son las responsables del colágeno y la elastina que son los que mantienen nuestra piel joven. Hay muchas cremas con elastina y colágeno para ayudar a nuestra piel, pero el agua bebido es muy importante.
La piel no solo tiene que estar sana por fuera, sino también por dentro